Laúd Tramontana
Modelo realizado escalando a 1/10 un modelo comercial de Artesania Latina
El Falucho, Llaúd o Llaüt
Pero estos nombres no han llamado siempre a
un buque exactamente igual.
El falucho de hace 200 años era bastante
diferente al que se conoce ahora, barco con proa y popa terminadas en punta, de
un solo palo que sostiene una vela latina y naturalmente actualmente con motor.
El falucho como se le denominaba con frecuencia
en los escritos antiguos. Era un barco de medidas muy variables, desde una de
20 palmos hasta una nave de considerables dimensiones.
Su clasificación venía determinada por el
aparejo, que consistía en una gran vela mayor latina envergada por medio de una
entena a un mástil proporcionalmente corto e inclinado hacia proa, con otra
vela también latina, mucho más pequeña, colocada de forma similar a otro mástil
de medidas más reducidas y dispuesto cerca de la popa.
El puño de escota o extremo posterior de esta
vela se afianzaba al extremo de un baticulo (Cabo grueso para reforzar los
viradores de los masteleros) que se fijaba a un palo que salía horizontalmente
por fuera de la popa de la nave, a veces llevaba uno o dos foques por medio de
de un botalón a proa.
El falucho es un hermano pequeño del Jabeque, era
un barco muy rápido y marinero, se empleaba para la pesca, el comercio y la
guerra.
Algunos faluchos de gran porte, se emplearon en
largas navegaciones, hasta América…, pero sobre todo fue un barco mercante
entre los puertos de las Baleares, la Península, y el resto de puertos
Mediterráneos.
...Hubo, en el siglo XIX, faluchos de muchas
clases de tonelaje (de arqueo), algunos alcanzaban la veintena de metros de
eslora total.
La mayoría eran construidos en los astilleros de
Palma, Sóller, y Portocolom en Mallorca. Mahón fue el principal centro
constructor de Menorca, siendo los Llaúds de pesca los más apreciados entre los
pescadores profesionales de la época en todas las Islas. Los construidos en
Ibiza eran de gran calidad y los más veloces de su tiempo.
Había pequeñas variantes de construcción como los
llaúds llamados "Felanittxers" con una roda ligeramente curvada hacia
fuera.
La madera empleada en su construcción era
normalmente encina, para su quilla, codaste y roda, por ser una madera muy
fuerte, empleada también en la construcción de de piezas como cornamusas.
Las cuadernas por norma general eran de pino del
Norte, llamado pinotea, o el pino de Flandes.
La cubierta era del pino de las islas, los palos,
entenas y otras perchas, estaban construidas con maderas importadas.
Mencionado anteriormente, el casco no siempre
tenía la misma forma . Con el paso del tiempo fueron construidos de manera
diferente.
Los más pequeños y de un solo palo, se empleaban para la pesca, su popa terminaba en punta, más o menos como los actuales.
Todos estos faluchos, fuera cual fuera su tonelaje, tenían, normalmente, la roda de forma convexa, es decir, ligeramente curvada hacia adentro, con un tajamar que salía un poco por encima de las regalas. Los que tenían la popa en punta, tenían el codaste un poco convexo.
Los de pequeño y mediano tonelaje tenían una larga escotilla corrida o dos más pequeñas, hechas a crujía, cerrándose estas, por medio de unas tapas.
Según para que se empleaban, se podían distinguir de tres clases: llaúds viajeros, llaúds costeros, y de pesca.
Fue muy apreciado en la Guerra del Corso, en la que tanto sobresalieron los isleños, por sus cualidades de rapidez y maniobra, los menorquines e Ibicencos fueron los que mejor partido sacaron de las cualidades de este barco.
A mediados del siglo XVIII y principios del XIX, hicieron autenticas proezas a bordo de sus faluchos, llegando a combatir y apresar buques enemigos de mayor porte y armamento, no solo en nuestras costas, si no también delante de las costas francesas e italianas, estos <Pequeños Corsarios>, llegaban a sus puertos bases con la presa a remolque o marinada con parte de sus tripulaciones, presas que muchas veces eran Goletas o Bergantines de Trescientas Toneladas.
Las gestas de este tipo fueron numerosas, como
ejemplo, el Patrón-Corsario Menorquín Don Joan Ponsetí, que atacaba constantemente
con su falucho “Neptuno” a los “Gabachos” durante la guerra de la
Independencia, en sus propias costas.
Don Pere Marqués, capitán-corsario del Falucho
“Valiente”, una vez dentro de una niebla que no dejaba ver nada a 15 millas del
puerto de Tolón, abordó a un mercante francés, pronto apareció la falúa de un
buque de guerra también francés, que intento socorrer al mercante,, que a causa
de la gran niebla, no podía ver ni ser visto.
De momento los menorquines abandonan su presa,
para ocuparse del navío de guerra al cual persiguen y capturan.
Inmediatamente se disponen a remolcarlo junto al
mercante a Mahón, pero se hizo de día y la niebla se disipa, y cuál no sería su
sorpresa cuando aparece muy cerca un bergantín de guerra francés, y no le queda
al Valiente más remedio que renunciar a sus presas, gracias a su
maniobrabilidad y velocidad pudo escapar de un rival superior.
Fuentes: Velers de les Balears de Ramón Sampol Isern, editorial Miquel Font
Fuentes: Velers de les Balears de Ramón Sampol Isern, editorial Miquel Font